Nuestros productos son el resultado de un proceso que se inicia en tierras donde florece el desarrollo agrícola local, apoyando el crecimiento de la región a través de cultivos sostenibles. Estas tierras son el alma y corazón de nuestros bocadillos, donde la guayaba se cultiva con esmero y pasión por parte de los agricultores locales. El respeto por la tierra y un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad son los pilares de esta actividad.

La cosecha de las guayabas se realiza en su punto óptimo de madurez para asegurar su sabor y calidad. Estas frutas son transportadas a nuestras instalaciones, donde nuestro equipo las transforma en los deliciosos bocadillos que conoces y amas. Cada bocado de nuestros deliciosos productos es una experiencia culinaria y un acto de solidaridad con las comunidades que respaldan nuestra labor.